Es una historia sobre la amistad, la superación y las ganas de vivir. Una producción donde, a diferencia de lo que es habitual en las series ambientadas en hospitales, los médicos han cedido todo el protagonismo a los pacientes, chicos de entre 8 y 17 años que tienen las inquietudes propias de su edad y las mismas ganas de reír de cualquier otro chico, de enamorarse y de descubrir cosas nuevas.