Lucía está casada en ausencia con un italiano que ya se encuentra en América. Ella se une a él, da a luz a sus hijos y sigue luchando después de su muerte. Su segundo marido (Edward James Olmos) se vuelve loco y nuevamente ella se queda sola con su prole. Hal Holbrook es un médico que persigue a Lucía. Algunos de los hijos de Lucía tienen destinos trágicos. Otros son peregrinos más afortunados, como al final su madre.