El cuerpo de un hombre ha sido descubierto, estrangulado hasta la muerte, su cara pulverizada, haciéndola irreconocible, y sus huellas digitales quemadas como hasta crujir. Asignado al caso están el detective local de recinto, Kaoru Utsumi, y su ex colega de los cuarteles, Shunpei Kusanagi. Se descubre que el vecino de la ex novia de la víctima es un alumno universitario, físico brillante, Manabu Yukawa, también conocido como “Detective Galileo".